Surgió en la primera droguería abierta por Salvador Echeandía en la calle Arenal en 1887, llamada Gal, que comenzó a distribuir una loción alcohólica a base de petróleo y esencias cítricas para evitar la caída del cabello; El Petróleo Gal.
Tuvo mucho éxito entre mujeres y hombres.
Aquí algunos anuncios y carteles de revistas del producto.